Mirando una de revista de EntreARTistes vi un álbum que me enamoró. Y dejé todos los proyectos que tengo empezados porque sentí la imperiosa necesidad de hacerlo. Así funciono yo (voy a decir una cosa muy fea): "culo veo, culo deseo".
Tenía las fotos de las vacaciones de Semana Santa y pensé que eran la idóneas.
Y
Raquel me regaló unas hojas de madera ideales para la decoración.
Y aquí el resultado.